Se celebra este miércoles 11 de mayo.
Porque tenemos el himno más lindo del mundo, festejamos su día. Desde el origen de la Marcha Patriótica mucha historia corrió por ese pentagrama.
Ciento veinte años después del original, llegó la versión del artista del que podría tomarse su obra íntegramente para aprender o repasar la historia argentina: Charly García.
Controversial como desde sus orígenes, el Himno Nacional en el arreglo de García, es, como suele ser siempre su obra, la fusión entre la excelencia de lo clásico y la vanguardia.
La madrugada del 25 de mayo de 1990 en medio de un show íntimo que estaba dando, y en el contexto en el que el artista emblema del rock nacional estaba preparando la joya que es su disco “Filosofía barata y zapatos de goma”, es tentado por otro enorme (reconocido en forma póstuma) artista, Patricio Peralta Ramos, a tocar en vivo en medio de ese concierto nada menos que el Himno Nacional. Fue tal la insistencia de Ramos, que Charly saludó a lo concertista y procedió a tocar, a la perfección, la pieza completa.
Cuenta el baterista Fernando Samalea, en una de esas bitácoras perfectas que son sus libros autobiográficos de carrera junto a grandes músicos, que luego de los efusivos aplausos, García lo abraza diciéndole por lo bajo: “¿Vamos a la sala de Fitz Roy y lo grabamos como se debe?”
Y así nace la versión en la cual, lo que levantaba polémica, eran los aires de “esos raros peinados nuevos” que la recreaban, los nuevos trapos que vestía la canción patriótica con mezcla de rock sinfónico y el adorado Prince de Charly. Para una parte de la sociedad fue difícil digerir el hecho de que quedara demostrado inexorablemente que los próceres no son “de manual”, siguen vivos y uno vive en Barrio Norte.
Argentina celebra una vez más el nacimiento de su canción popular más importante. Una obra maestra de la que mucho se dijo y se hizo; pero lo más significativo es la emoción que de forma instintiva despierta en cada argentino cada vez que suenan esos acordes elegantes, e incomparables al resto de los himnos del mundo.
Una obra tan emotiva como compleja desde el mismo momento de su creación. La nueva y gloriosa Nación fue proclamada antes por la poesía que por los políticos o los diplomáticos. Fue ante todo proclamada por los artistas, siempre.
Podemos apreciar así, versiones conmovedoras, entre las que se encuentran la de la artista Mercedes Sosa; “lo que se graba es para toda la vida” decía, la gran artista tucumana que grabó en su memorable disco de duetos, Cantora, la Marcha Patriótica, que significativamente a la vez fue el primer tema que cantó en su regreso del exilio; o la versión de Soledad en su “Vivo en Arequito” donde captó su glosa en el contexto del 165 aniversario de la muerte del Gral. José de San Martín; y por supuesto, la interpretación de Charly García y su, hoy en día, más que aprobada versión, que resuena a la par de su antecesora en el patio de escuela más cercano, dejando, más claro que nunca, que siempre podemos reinventarnos, que la libertad es la madre de todas las almas, y que la historia la seguimos haciendo entre todos.
Escuchá las tres versiones acá: